TEAM-UP: revolucionando el trabajo en equipo

Un lunes por la mañana, antes de iniciar el día, me senté a tomar café en una cafetería de la Ciudad de México. Tenía una encomienda: formar un equipo de marketing digital que respondiera a las verdaderas necesidades de la empresa en ese momento. Pero más allá de cumplir objetivos, quería crear un equipo que funcionara como una comunidad: colaborativa, proactiva y en constante crecimiento.

Así nació la metodología TEAM-UP. Primero escrita en una libreta, luego en prácticas diarias, y ahora como una propuesta que puede adaptarse a cualquier equipo de trabajo, no solo en marketing o tecnología.

Durante años, me encontré con herramientas y estrategias útiles, pero desarticuladas. Pensé en lo que me hubiera gustado tener durante mi camino profesional: una guía clara, humana y flexible que conectara con las personas y que ayudara a lograr mejores resultados sin perder la motivación.

Por eso decidí estructurar TEAM-UP: un modelo que busca alinear los objetivos del negocio con los deseos de crecimiento de cada persona del equipo.

¿Qué es TEAM-UP?

Eje Global

TEAM-UP es una metodología de autoría propia, pensada para equipos que quieren avanzar con propósito. Parte de seis ejes que funcionan como pilares para construir un entorno de trabajo más colaborativo, innovador y motivador. Cada componente está diseñado para adaptarse y evolucionar con el equipo.

1. Tecnología (Technology)

La tecnología es la base operativa de cualquier equipo actual. No se trata solo de usar herramientas digitales, sino de aprender a sacarles provecho real.

Implementar este componente implica fomentar la capacitación continua y la curiosidad por nuevas plataformas. Espacios como “tech days” internos, donde se comparten herramientas útiles, son una buena forma de empezar.

Esto permite que el equipo no solo esté al día, sino que encuentre formas más eficientes de trabajar.

2. Empoderamiento (Empowerment)

Cuando las personas tienen autonomía, sucede algo poderoso: se involucran. El empoderamiento consiste en permitir que cada integrante tome decisiones, proponga ideas y lidere iniciativas.

Esto puede traducirse en dinámicas como rotación de liderazgo en proyectos, sesiones abiertas de ideas o incluso permitir que cada persona explore proyectos propios que beneficien al equipo.

Un entorno así fomenta la responsabilidad individual y colectiva, y mejora notablemente el sentido de pertenencia.

3. Avance (Advancement)

El crecimiento profesional no debe depender exclusivamente de la iniciativa personal. Los líderes tienen la responsabilidad de facilitar ese camino.

Diseñar planes de desarrollo claros, asignar retos significativos y generar momentos para el aprendizaje en conjunto permite que cada integrante crezca y aporte más valor al equipo.

Esto no solo incrementa la competencia del equipo, sino que reduce la rotación y mejora el clima laboral.

4. Mentoría (Mentorship)

El conocimiento no debe quedarse en silos. Cuando las personas más experimentadas acompañan a quienes están comenzando o desean aprender algo nuevo, el aprendizaje se multiplica.

Las duplas de mentoría, formadas con objetivos definidos, generan relaciones de confianza que fortalecen tanto el conocimiento técnico como el desarrollo interpersonal.

En mi experiencia, estos vínculos mejoran la cohesión del equipo y permiten que las buenas prácticas se mantengan activas.

5. Unidad (Unity)

Un equipo fuerte no es solo aquel que trabaja bien, sino el que se conoce y se apoya. La unidad se construye dentro y fuera del contexto laboral.

Actividades compartidas, espacios de diálogo, dinámicas colaborativas y espacios informales ayudan a generar confianza. No es solo “llevarse bien”, es construir relaciones que permitan resolver conflictos y celebrar logros en conjunto.

Un equipo unido trabaja mejor, se comunica más y se adapta más rápido.

6. Progreso (Progress)

Todo esfuerzo necesita ser reconocido. El progreso no solo se mide en resultados tangibles, sino en el desarrollo de las personas, la mejora de procesos y la superación de obstáculos.

Celebrar logros, hacer visibles los avances y mantener conversaciones sobre el impacto del trabajo ayuda a mantener la motivación alta.

Cuando las personas sienten que avanzan, el compromiso crece.

¿Cómo se implementa TEAM-UP?

Eje Global

La implementación debe ser gradual. Se puede iniciar con una prueba en un solo equipo o área, adaptando los seis ejes a la realidad del grupo. Lo importante es observar cómo reacciona el equipo, escuchar sus opiniones y hacer ajustes antes de escalar a otras áreas.

Una vez validado el modelo, puede replicarse con modificaciones según el contexto. Lo clave es que se convierta en parte de la cultura organizacional, y no solo en una práctica aislada.

Fortaleciendo la metodología

Eje Global

TEAM-UP puede crecer aún más si se complementa con otros enfoques que potencien la experiencia del equipo:

  • Retroalimentación continua: establecer momentos formales y espontáneos para compartir observaciones, sugerencias y apreciaciones.
  • Inclusión y diversidad: promover un entorno donde todas las voces sean escuchadas, sin importar origen, género, edad o rol.
  • Equilibrio vida-trabajo: respetar horarios personales, promover descansos reales y mantener una carga de trabajo equilibrada.
  • Formación en liderazgo: ofrecer oportunidades para que todos puedan desarrollar habilidades de liderazgo, sin depender del rol jerárquico.
  • Colaboración externa: fomentar alianzas con otras áreas, empresas o instituciones para resolver retos o explorar nuevas ideas.
  • Sostenibilidad y responsabilidad social: integrar prácticas que aporten valor a la comunidad y al medio ambiente.
  • Evaluación constante: revisar cada cierto tiempo el impacto del modelo y realizar ajustes que lo mantengan vigente.
Eje Global

TEAM-UP no es una fórmula mágica, es un punto de partida. Es una propuesta abierta que puede ser ajustada, enriquecida y adaptada según las características de cada equipo.

Pero lo más importante es que pone en el centro a las personas. Porque cuando las personas se sienten escuchadas, apoyadas y valoradas, el trabajo en equipo deja de ser una obligación y se convierte en una experiencia significativa.

¿Quieres llevar TEAM-UP a tu organización? Empieza con algo pequeño. Escucha a tu equipo. Y recuerda que los mejores cambios no siempre requieren grandes recursos, sino convicción y constancia.

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Profesional en marketing digital y desarrollo web, con más de 10 años de experiencia en sectores como educación, finanzas y automotriz. Actualmente es Chief Marketing Officer en Rivium, donde lidera estrategias digitales y automatización de marketing. Ingeniero en Computación y con una Maestría en la misma disciplina por la Universidad del Valle de Atemajac, una especialidad en Marketing Digital por Udacity. Ha sido reconocido como LinkedIn Top Voice 2024. Además, ha trabajado en empresas destacadas como Stellantis, Sodimac y Unifin, logrando resultados tangibles en SEO, SEM y optimización de procesos.