
Para Elean Yunuen, porque no, no llegaron todas.
La conferencia matutina del 10 de octubre dejó una escena que vale más que mil discursos sobre igualdad. Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México, mostró ese rostro doble que tantas veces revela el poder cuando el discurso choca con la convicción.
Por un lado, defendió —sin decirlo abiertamente— al expresidente peruano Pedro Castillo y evitó condenar la decisión del Congreso de pedir la renuncia de Dina Boluarte. Insistió en el relato del “golpe de Estado” contra Castillo, el líder indígena víctima del sistema, según la narrativa que el lopezobradorismo ha hecho suya. Fue una declaración ideológicamente cómoda, sin riesgos diplomáticos internos, alineada con el eje político que heredó.
Pero cuando la excelente periodista de MVS, Jatziri Magallanes, le preguntó por María Corina Machado, la reciente Premio Nobel de la Paz, todo cambió. La presidenta se tensó. Frunció el ceño. Su tono se endureció. No la felicitó. No la mencionó siquiera por nombre. En comunicación política, eso no es un olvido: es un mensaje. El lenguaje corporal habló más fuerte que las palabras. Su rostro, cargado de enojo, reveló que no todas las mujeres encajan en su “nosotras”.
Y ahí está la contradicción. La misma presidenta que repite “llegamos todas” se desmarca de una mujer que representa resistencia ante una dictadura. La que se dice feminista se incomoda ante una voz femenina que no comulga con su proyecto político. La sororidad se vuelve selectiva, la diplomacia se vuelve ideología.
Sheinbaum no entiende —o no quiere entender— que la verdadera igualdad no se filtra por simpatías partidistas. Felicitar a una mujer que defiende libertades en Venezuela no debilita a la izquierda mexicana: la engrandece. Pero el poder, cuando se encierra en su propio relato, pierde la empatía y gana rigidez.
Hoy, el gesto de Sheinbaum nos recuerda que en política no hay silencios inocentes. Y que la pregunta sigue resonando, con toda su ironía y peso simbólico:
¿No que llegamos todas, presidenta?
Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, y Máster en Información Económica por la Universidad Complutense de Madrid. Es socio director de la agencia de Relaciones Públicas
Énfasis Corporativo, subdirector en Xinhua Intermedia y profesor de la Universidad Tec Milenio. Fue reportero del periódico El Financiero, corresponsal en México del portal de información empresarial Zona Financiera, consultor de diversas agencias de Relaciones Públicas, tanto en México como en España, así como director de Mercadotecnia de la Secretaría de Turismo del Gobierno de la Ciudad de México y asesor de comunicación en diversas entidades. Más de 26 años de experiencia impartiendo Media Training y talleres de manejo de crisis en medios a más de 300 empresarios, políticos, organismos gubernamentales, artistas, deportistas y líderes de opinión.
Es autor de los libros sobre Media Training: "El Vocero ante los
Medios" y "El Libro Blanco del Media Training".



