Asociaciones intermunicipales en México: gobernanza compartida para retos comunes

Eje Global

Las asociaciones intermunicipales constituyen una forma avanzada de cooperación entre municipios para la gestión compartida de servicios públicos, la protección ambiental y la planeación territorial. En México, su desarrollo ha sido desigual, pero cobra relevancia ante los retos de sostenibilidad, eficiencia administrativa y coordinación regional. Este artículo analiza el origen, marco jurídico, funciones, integración, desempeño, fuentes de financiamiento y beneficios comunitarios de las asociaciones intermunicipales, destacando los casos de éxito en Jalisco y Michoacán, los avances legislativos en Guanajuato, y la participación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) en la articulación de juntas intermunicipales ambientales.

El modelo de intermunicipalidad en México surgió a mediados de la década de 2000 como respuesta a la necesidad de coordinar políticas públicas regionales. La primera experiencia formal fue la creación de la Asociación Intermunicipal JIRA 

Para promover el desarrollo rural sustentable, aunado a todos los temas para favorecer el medio ambiente, el 27 de octubre del 2007 se creó la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la Gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (JIRA) con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet). 

Este Organismo Público Intermunicipal, ha impulsado el fortalecimiento de capacidades de los gobiernos locales para instrumentar las políticas ambientales, se integra por los municipios de Autlán de Navarro, Ejutla, El Grullo, El Limón, San Gabriel, Tolimán, Tonaya, Tuxcacuesco, Unión de Tula y Zapotitlán de Vadillo. La JIRA se ubica en el territorio de la cuenca del Río Ayuquila-Armería, entre las regiones administrativas de Sierra de Amula, Costa Sur y Sur del Estado. La cuenca tiene una superficie de más de 9,800 km2, mientras la JIRA es un poco mayor a los 4,200 km2, ocupa un poco más del 42% de la superficie total de la cuenca.

Con el tiempo, Jalisco consolidó una red de importante de juntas intermunicipales ambientales que abarcan cerca del 90 % del territorio estatal, que actualmente suman 11 (JIMAS).

Las asociaciones intermunicipales son organismos públicos creados por dos o más municipios que deciden coordinar esfuerzos y recursos para resolver problemas comunes. Su objetivo central es mejorar la eficiencia en la prestación de servicios, optimizar recursos financieros y técnicos, y fortalecer la gobernanza regional. Estas asociaciones pueden enfocarse en temas ambientales, de infraestructura, servicios públicos, seguridad, desarrollo económico o planeación territorial.

Las asociaciones intermunicipales se constituyen mediante convenios aprobados por los ayuntamientos participantes y registrados ante la autoridad estatal correspondiente. En los estados con leyes específicas, como Jalisco y Michoacán, se establecen requisitos formales de constitución, registro, órganos de gobierno y mecanismos de rendición de cuentas. Existen distintos tipos: juntas intermunicipales ambientales, organismos metropolitanos, asociaciones de servicios básicos y entidades intermunicipales de planeación.

Cada asociación intermunicipal cuenta con un consejo o junta de gobierno integrada por representantes de los municipios asociados, habitualmente los presidentes municipales. Las decisiones se adoptan por mayoría o consenso, y los organismos pueden contar con una dirección ejecutiva técnica. El financiamiento proviene de aportaciones municipales, presupuestos estatales, fondos federales, cooperación internacional e ingresos propios. En Jalisco, la SEMADET destina partidas presupuestales anuales para fortalecer las juntas intermunicipales ambientales.

Las asociaciones intermunicipales han demostrado capacidad para gestionar programas ambientales, conservar cuencas hidrográficas, mejorar la recolección de residuos y promover proyectos de desarrollo sustentable. Entre los logros destacan la creación de sistemas regionales de manejo de residuos, planes de ordenamiento ecológico y proyectos de restauración ambiental. Sin embargo, los principales retos son la desigualdad presupuestal entre municipios, la falta de homologación legal y la dependencia de financiamiento estatal.

Hasta 2025, existen dos leyes estatales dedicadas a la figura: la Ley de Asociaciones Intermunicipales del Estado de Jalisco (2021) y la Ley de Asociaciones Intermunicipales y Ambientales del Estado de Michoacán de Ocampo (2023). En Guanajuato y Nayarit se encuentran iniciativas legislativas en discusión, mientras que en el resto de los estados las asociaciones intermunicipales están reguladas de manera indirecta a través de sus leyes orgánicas municipales o códigos territoriales. Zacatecas, Oaxaca y Puebla destacan por reconocer la figura dentro de sus marcos municipales.

La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) de Jalisco ha impulsado la creación y consolidación de trece juntas intermunicipales ambientales, entre las que destacan: AIPROMADES, ALTOS NORTE, AYUQUILA ALTO (JIDELAA,) JIAS, JOCOSUR, JIMAV, JIRA, JIRCO, JISOC, LAGUNAS y JINOR, entre otras diversas a las JIMAS como organismos metropolitanos. Estas asociaciones operan mediante convenios de colaboración y acuerdos de coordinación que permiten ejecutar programas conjuntos en materia de cambio climático, manejo de residuos, biodiversidad, restauración de cuencas y educación ambiental. Su trabajo ha sido reconocido por organismos nacionales e internacionales como un modelo de gobernanza ambiental intermunicipal exitoso.

Las asociaciones intermunicipales representan una alternativa sólida para fortalecer la gestión pública local y enfrentar los desafíos del desarrollo sostenible. El caso de Jalisco demuestra que la cooperación entre municipios, acompañada de un marco jurídico claro y apoyo financiero estatal, puede generar resultados tangibles en materia ambiental y de gobernanza. Michoacán ha seguido este ejemplo con la reciente promulgación de su propia ley. El futuro de la intermunicipalidad en México dependerá de su expansión a más entidades, de la homologación normativa y de la consolidación de fuentes de financiamiento estables. Su éxito radica en la capacidad de los municipios de trascender fronteras administrativas y construir soluciones comunes para los retos del siglo XXI.

Las asociaciones intermunicipales en México son una estrategia clave para fortalecer la gestión pública y promover el desarrollo sostenible en regiones con problemáticas compartidas. Su implementación ha permitido optimizar recursos, coordinar políticas y obtener mejores resultados en materia ambiental y territorial. 

Margarita Gaspar Cabrera
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Licenciada en Derecho con Maestría en Transparencia y Protección de Datos por la Universidad de Guadalajara. Con una sólida trayectoria en el ámbito gubernamental, especializada en administración pública, legislación administrativa, compras gubernamentales, transparencia y proyectos estratégicos, a lo largo de mi carrera he demostrado una gran capacidad en la gestión pública, brindando asesoría en normatividad y políticas administrativas, así como en la optimización de procesos en el sector público.

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