El papel de China y los nuevos modelos de intercambio económico en la guerra comercial del siglo XXI y el rol estratégico de América Latina

La política comercial de Donald Trump, caracterizada por un enfoque proteccionista, ha generado tensiones en el comercio internacional, afectando significativamente a América Latina. Las medidas arancelarias y las renegociaciones de acuerdos han alterado las dinámicas económicas, especialmente en países con fuertes lazos comerciales con Estados Unidos. Durante su mandato, Trump está implementando aranceles a productos clave como el acero y el aluminio, afectando a países exportadores como México y Brasil. Además, renegoció tratados como el NAFTA, dando lugar al T-MEC, con condiciones más estrictas para los socios comerciales. Estas acciones buscaban proteger la industria estadounidense, pero generaron incertidumbre en los mercados internacionales.

Las políticas de Trump están provocando una reconfiguración del comercio internacional en América Latina. Países como México y Brasil buscaron diversificar sus mercados, fortaleciendo lazos con Asia y Europa. Sin embargo, la dependencia de EE. UU. en términos de exportaciones y remesas mantuvo la vulnerabilidad económica en la región. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió sobre los riesgos de una “tercera década perdida” si no se implementan transformaciones productivas y alianzas estratégicas.

Ante este escenario, recordemos que en las últimas dos décadas China ha pasado de ser la “fábrica del mundo” a convertirse en un arquitecto activo de nuevas formas de intercambio y cooperación económica global. Este cambio ha sido impulsado, en gran parte, por su participación en iniciativas multilaterales, acuerdos bilaterales y, sobre todo, por el desarrollo de plataformas tecnológicas y comerciales que están redefiniendo el comercio internacional. Estas plataformas no solo son digitales, sino también políticas, logísticas, financieras y geoestratégicas.

Infraestructura y plataformas logísticas

La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), lanzada por China en 2013, ha impulsado inversiones masivas en infraestructura (puertos, ferrocarriles, zonas industriales, energía). China ha creado una red internacional de conectividad que facilita el flujo de bienes, servicios y capital, estableciendo corredores logísticos que permiten diversificar rutas comerciales y reducir su dependencia de puntos estratégicos controlados por potencias occidentales.

China también ha revolucionado el comercio global mediante plataformas digitales como Alibaba, JD.com o TikTok Commerce, que conectan consumidores y productores y facilitan la internacionalización de PYMES, especialmente en países en desarrollo. Esto se ha logrado mediante el cross-border e-commerce (CBEC), integración con servicios financieros (Alipay, WeChat Pay) y el uso de big data e inteligencia artificial.

En el ámbito logístico, China ha impulsado zonas económicas especiales (ZEE), puertos en África y América Latina bajo control de empresas chinas, y hubs regionales en Europa del Este y Medio Oriente. Empresas como COSCO Shipping y China Merchants Port desempeñan roles clave en esta expansión, con el objetivo de construir una infraestructura comercial paralela a la dominada por Occidente.

Plataformas financieras y geoestratégicas

Para reducir su dependencia del dólar estadounidense, China está promoviendo el uso del yuan digital (e-CNY) en comercio transfronterizo, el sistema CIPS como alternativa al SWIFT y acuerdos de swap con bancos centrales de América Latina, África y Asia.

En el plano institucional, China promueve su visión del comercio global mediante el RCEP (el mayor tratado de libre comercio del mundo), el bloque BRICS y su participación activa en la OMC, proponiendo un modelo “equilibrado” frente a las potencias tradicionales.

Expansión marítima y redes globales

Un componente clave de esta estrategia es el uso de plataformas marítimas y presencia en aguas internacionales. China ha desarrollado una de las flotas mercantes más grandes del mundo, operada por empresas estatales como COSCO Shipping y China Merchants Group. Además, invierte en puertos internacionales estratégicos y promueve la “Ruta de la Seda Marítima”, conectando China con Europa a través del Sudeste Asiático, el Océano Índico, África oriental y el Canal de Suez.

También ha creado zonas de libre comercio asociadas a puertos, promovido puertos inteligentes, sistemas de navegación autónoma y rastreo satelital. Aprovecha vacíos legales en aguas internacionales para rutas más rápidas y mantiene presencia en puntos clave como el Estrecho de Malaca, el Golfo de Adén y el Pacífico Sur.

Retos para América Latina

Para América Latina, estos desarrollos representan un reto y una oportunidad. Es necesario diseñar un nuevo modelo regional que fortalezca su posición en el sistema comercial global. Algunas estrategias prioritarias incluyen:

  • Fortalecimiento de infraestructura portuaria nacional y regional.
  • Creación de alianzas marítimas entre bloques regionales.
  • Desarrollo de redes digitales de comercio alternativo.
  • Vigilancia y regulación en aguas internacionales.
  • Promoción de un modelo de comercio sostenible y ético.
  • Diversificación de rutas y socios comerciales.
  • Formación de talento en logística marítima y tecnología.

Contrarrestar la expansión de China no significa aislarla, sino equilibrar su influencia con propuestas sostenibles, democráticas y cooperativas. Fortalecer la infraestructura propia, forjar alianzas entre países con principios comunes y modernizar las rutas marítimas con tecnología y ética permitirá construir una arquitectura comercial internacional más justa y resiliente.

Eje Global
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Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UNAM. Doctor en Administración y Desarrollo Estratégico por el CISD. Doctorado en Administración Pública (INAP) y Maestro en Administración en Sistemas de Calidad (UVM). Director General del Centro de Estudios para el Desarrollo de Proyectos Sociales A.C. (CEDPROS). Posdoctorante en Ciencias del Estado y Gobierno (IAPAS). Miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía. Presidente del Instituto Iberoamericano de Políticas Públicas para América Latina (IIPPAL). Es consultor y conferencista nacional e internacional en temas de Gobierno y Desarrollo Municipal.