Para Elean Yunuen Mares; tu familia paterna y yo te extrañamos.
Hace unos días, la periodista Denisse Dresser participó en un panel del portal Latinus, donde recordó que el expresidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, organizó una campaña durante su gobierno para posicionar a México a través del cabildeo y los medios, con el fin de mejorar la imagen del país. Dresser citó la exposición en el Museo Metropolitano de Nueva York, el Premio Nobel de Literatura otorgado a Octavio Paz, así como la victoria de Lupita Jones en Miss Universo. Su análisis fue duramente criticado tanto en el panel como en las redes sociales. Sin embargo, Denisse Dresser no estaba equivocada. Parte de esta campaña está resumida en el libro Los periodistas mueren de noche de Manú Dornbierer, publicado en 1993. La agencia contratada fue Burson-Marsteller, con un contrato de 5 millones de dólares.
Las agencias de relaciones públicas juegan un papel clave en la construcción y manipulación de la opinión pública internacional. A través de estrategias de comunicación, campañas de imagen y, en algunos casos, montajes mediáticos, estas agencias han moldeado percepciones sobre gobiernos, conflictos y corporaciones. Dos ejemplos destacados de esta injerencia son el trabajo de la agencia Burson-Marsteller para el gobierno de Carlos Salinas de Gortari en México y la campaña de Hill & Knowlton durante la Primera Guerra del Golfo en 1990.
Burson-Marsteller y la imagen de México bajo Salinas de Gortari
Durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), México implementó una estrategia integral para mejorar su imagen internacional, especialmente en el contexto de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Su administración se encontraba en un punto clave debido a la necesidad de proyectar estabilidad y modernización económica, mientras enfrentaba crisis políticas internas como la matanza de Aguas Blancas.
El gobierno contrató a la agencia Burson-Marsteller, una de las más influyentes del mundo en relaciones públicas, para gestionar la percepción internacional del país. Esta campaña no solo se centró en destacar los logros económicos y las reformas estructurales, sino también en promover una imagen cultural rica y vibrante de México.
Como parte de esta estrategia, se promovieron eventos y figuras culturales que reforzaran la narrativa de un México moderno y sofisticado. En 1990, Octavio Paz fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, destacando la riqueza cultural y literaria del país. Al año siguiente, en 1991, Lupita Jones se convirtió en la primera mexicana en ganar el certamen de Miss Universo, añadiendo un elemento de orgullo nacional y proyección positiva en el extranjero.
Además, en 1990, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York presentó la exposición Mexico: Splendors of Thirty Centuries, que abarcaba 3,000 años de arte y cultura mexicana. Esta muestra fue una de las más grandes y ambiciosas dedicadas a México, y jugó un papel crucial en la promoción de la herencia cultural del país en uno de los escenarios artísticos más importantes del mundo.
Estas iniciativas culturales y reconocimientos internacionales fueron componentes clave en la estrategia del gobierno mexicano para fortalecer su imagen en el exterior durante un período de importantes transformaciones económicas y políticas.
Hill & Knowlton y la Primera Guerra del Golfo
Otro ejemplo emblemático de la manipulación de la opinión pública internacional a través de agencias de relaciones públicas es la campaña de Hill & Knowlton durante la Primera Guerra del Golfo en 1990. Esta agencia fue contratada por el gobierno de Estados Unidos para justificar la intervención militar en Irak tras la invasión de Kuwait.
El montaje mediático, conocido en el ámbito de las relaciones públicas como “happening provocado o inducido”, fue una estrategia clave para moldear la percepción del público. Una de las acciones más impactantes de esta campaña fue la transmisión de imágenes de animales bañados en petróleo, supuestamente debido a que Saddam Hussein había ordenado vaciar y quemar los pozos petroleros de Kuwait, provocando un desastre ecológico en el Golfo Pérsico.
Sin embargo, meses después se reveló que estas imágenes no correspondían a la región ni al momento del conflicto. Los animales afectados eran en realidad especies del Ártico, víctimas del derrame del Exxon Valdez ocurrido un año antes. Ornitólogos confirmaron que en esa temporada no había cormoranes en el Golfo, ya que estas aves migran a la región solo en primavera. Además, un reportero admitió haber filmado escenas adicionales con animales extraídos de un zoológico y cubiertos con petróleo para crear imágenes más dramáticas.
Otra pieza clave de la campaña fue el testimonio de Nayirah, una niña kuwaití que declaró ante el Congreso de Estados Unidos que había presenciado cómo los soldados iraquíes sacaban a los bebés de las incubadoras en los hospitales de Kuwait y los dejaban morir. Este testimonio conmovió a la opinión pública internacional y fue ampliamente difundido por los medios de comunicación.
No obstante, se descubrió posteriormente que Nayirah era en realidad la hija del embajador de Kuwait en Estados Unidos y que nunca había estado en su país durante la invasión. Este montaje formó parte de la campaña de desinformación que Hill & Knowlton llevó a cabo, por la cual recibió 10 millones de dólares en tan solo seis meses.
Estos ejemplos ilustran cómo las agencias de relaciones públicas pueden tener un impacto significativo en la formación de la opinión pública internacional, utilizando desde la promoción cultural hasta el montaje mediático para influir en percepciones y justificar acciones políticas y militares.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, y Máster en Información Económica por la Universidad Complutense de Madrid. Es socio director de la agencia de Relaciones Públicas
Énfasis Corporativo, subdirector en Xinhua Intermedia y profesor de la Universidad Tec Milenio. Fue reportero del periódico El Financiero, corresponsal en México del portal de información empresarial Zona Financiera, consultor de diversas agencias de Relaciones Públicas, tanto en México como en España, así como director de Mercadotecnia de la Secretaría de Turismo del Gobierno de la Ciudad de México y asesor de comunicación en diversas entidades. Más de 26 años de experiencia impartiendo Media Training y talleres de manejo de crisis en medios a más de 300 empresarios, políticos, organismos gubernamentales, artistas, deportistas y líderes de opinión.
Es autor de los libros sobre Media Training: "El Vocero ante los
Medios" y "El Libro Blanco del Media Training".