
Traspasar tu colección de monedas a tus herederos es uno de los actos más preciados y emotivos de la vida. Sin embargo, el proceso de heredar monedas y convertirlas en una inversión gratificante, que además tiene un fuerte valor sentimental, puede representar un gran desafío.
Para los apasionados numismáticos, convertir su valiosa colección en una inversión heredable es un asunto muy emocional y, siendo honestos, puede terminar en pleitos, disputas y conflictos entre los seres queridos. A continuación, te brindo algunos consejos para que la numismática sea un pasatiempo divertido, una inversión lucrativa para ti y tus herederos, y sobre todo, para que tu descendencia no inicie batallas campales por esas monedas que tanto trabajo te costó conseguir, clasificar y cuidar.
Escribe instrucciones claras
Te sugiero legar tu colección a una persona capaz de atesorarla siguiendo tus instrucciones sobre cómo almacenar y proteger las monedas. Por ejemplo, tus herederos deben saber que deben almacenarse en entornos limpios y con clima controlado, y que las monedas antiguas de plata, oro o electrum no deben tocarse con las manos descubiertas.
Cuenta una historia
Escribe claramente tus intenciones en tu testamento oficial para que todos conozcan tu voluntad. Esto garantiza que una colección de monedas que valorabas personalmente sea respetada y bien protegida después de tu muerte. Es importante documentar las historias que tengas sobre cada una de tus monedas, independientemente de si tus herederos son aficionados o coleccionistas. Por ejemplo, escribe o graba un video donde cuentes cómo llegó a tus manos tu peso de plata “Muera Huerta” de 1914 o por cuántas manos pudo haber pasado esa moneda romana antigua que tanto aprecias.
Incluye también anécdotas sobre la historia de tu colección, la procedencia de las piezas y el motivo por el que te iniciaste en el coleccionismo. Haz que el recuerdo sea aún más atractivo para tus seres queridos grabando un video tuyo hablando sobre tu colección.
Identifica a los herederos adecuados
Es crucial saber quién de tus familiares o allegados tiene entusiasmo por la numismática. Algunos de tus herederos podrían preferir conservar la colección, mientras que otros podrían querer el equivalente en efectivo. Pregúntate también qué tanta influencia podrían tener las parejas de tus hijos en esta decisión.
Para evitar resentimientos en el futuro, necesitas conocer los intereses de cada uno de tus herederos. Esta es una forma de identificar al administrador más adecuado si deseas que la colección llegue a tus nietos o bisnietos de manera segura, o si temes que pueda ser “malbaratada”.
Decide si quieres repartir algunas monedas ahora o más adelante
Conservar la colección hasta el final de tu vida es una opción distinta. Esta decisión dependerá, en gran medida, de la situación de tus herederos. Algunos de ellos podrían estar demasiado ocupados con sus compromisos laborales y no tener espacio para tu colección, por más que la aprecien. Otros podrían ver tus pesos Maximiliano o tus valiosas macuquinas como “simple chatarra” o piezas que terminarán en manos de los llamados “coyotes”.
Dónalas a algún museo o institución
Si no tienes herederos directos, ver tus piezas exhibidas en un lugar seguro y público antes de morir puede ser muy gratificante. Las monedas nazis, macuquinas, columnarias o billetes de los estados independientes de la Federación son auténticas piezas de museo. Trata desde ahora que el público las perciba como lo que realmente son.
Ponles un precio a futuro
Aunque es imposible saber cuándo morirás o cómo evolucionarán los precios de los metales preciosos, asigna un valor aproximado a tus monedas proyectado a 10, 20 o 30 años. Por ejemplo, si tienes una moneda del Ferrocarril del Sureste valuada actualmente (sin certificar) en $3,000 pesos, podrías estimar que para 2050 alcance un valor de $12,000 o $15,000 pesos. A tus monedas bimetálicas del Bicentenario, que hoy solo tienen valor nominal, podrías tazarles un precio proyectado de $80 o $100 pesos a 30 años (sin exagerar: no valdrán mucho más que eso).
Así que ya lo sabes: evita que tu colección de monedas caiga en malas manos después de tu fallecimiento. ¡Mucho éxito en tu elección de herederos!
Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, y Máster en Información Económica por la Universidad Complutense de Madrid. Es socio director de la agencia de Relaciones Públicas
Énfasis Corporativo, subdirector en Xinhua Intermedia y profesor de la Universidad Tec Milenio. Fue reportero del periódico El Financiero, corresponsal en México del portal de información empresarial Zona Financiera, consultor de diversas agencias de Relaciones Públicas, tanto en México como en España, así como director de Mercadotecnia de la Secretaría de Turismo del Gobierno de la Ciudad de México y asesor de comunicación en diversas entidades. Más de 26 años de experiencia impartiendo Media Training y talleres de manejo de crisis en medios a más de 300 empresarios, políticos, organismos gubernamentales, artistas, deportistas y líderes de opinión.
Es autor de los libros sobre Media Training: "El Vocero ante los
Medios" y "El Libro Blanco del Media Training".