Los principios de reciprocidad y corresponsabilidad en las relaciones internacionales son pilares fundamentales que regulan las interacciones entre los Estados. Estos principios aseguran un trato equitativo y proporcional, donde los países deben concederse los mismos beneficios y derechos que reciben, promoviendo así un equilibrio en la cooperación global y una obligación compartida para abordar problemas comunes.
En el caso de la relación entre México y Estados Unidos, la aplicación de estos principios se ha visto gravemente comprometida en los últimos años. En esta última semana, hemos llegado a una de las peores etapas en las relaciones bilaterales bajo estos principios enunciados anteriormente, y es preciso analizar qué nos llevó a esta situación.
Si bien es cierto que Estados Unidos ha impuesto medidas unilaterales sin considerar los costos para México, también es evidente que México no ha cumplido con su responsabilidad de combatir el narcotráfico y la migración de manera efectiva.
Por un lado, los cárteles mexicanos son responsables de la producción y distribución de drogas ilícitas; por otro, la demanda en Estados Unidos sigue siendo el motor de este comercio. La DEA ha señalado que organizaciones como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los principales proveedores de fentanilo y metanfetaminas en territorio estadounidense. Sin embargo, la agencia no ha presentado evidencia suficiente sobre la detección y persecución de las estructuras de distribución en Estados Unidos, como sí ocurrió en el pasado cuando combatió las mafias italianas.
Es necesario reconocer que México no ha tomado las medidas necesarias para desmantelar estas estructuras criminales de manera efectiva. En lugar de atacar de raíz el problema con operativos contundentes y estrategias de seguridad eficaces, ha permitido la expansión de estos grupos, lo que ha derivado en una crisis de salud pública en EE.UU.
Aunado a esto, México ha mantenido relaciones comerciales opacas con China, país señalado como proveedor clave de precursores químicos para la producción de fentanilo, sin tomar medidas serias para frenar este comercio ilícito, lo que implica riesgos para las relaciones comerciales bilaterales.
En este sentido, la lucha contra el narcotráfico y la migración requiere esfuerzos coordinados entre México y Estados Unidos, en lugar de que la carga recaiga de manera desproporcionada en solo uno de los países. Si bien México ha aceptado recibir y albergar a migrantes deportados de Estados Unidos bajo el programa Quédate en México, no ha aplicado estrategias adecuadas para frenar la migración irregular, lo que genera tensiones en la frontera.
A cambio de estas acciones, el gobierno estadounidense no ha implementado medidas de apoyo suficientes, pero la inacción de México también ha contribuido a agravar la crisis migratoria en la región. México ha facilitado el tránsito de migrantes desde Centroamérica, lo que ha resultado en un aumento de la presión en la frontera sur de Estados Unidos.
Las amenazas constantes de imponer aranceles a productos mexicanos han sido una herramienta de presión utilizada por el gobierno de EE.UU. para obligar a México a cumplir con sus demandas en materia de seguridad fronteriza. Recientemente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente estadounidense, Donald Trump, acordaron una pausa temporal en los aranceles a las exportaciones mexicanas a cambio del despliegue de 10 000 agentes en la frontera. Sin embargo, este tipo de acuerdos reflejan una relación en la que ambos países han fallado en actuar de manera recíproca y corresponsable en la resolución de estos problemas transnacionales.
Evaluación del cumplimiento de acuerdos bilaterales
Para comprender mejor la crisis de reciprocidad y corresponsabilidad bilateral, es necesario evaluar el nivel de cumplimiento de los compromisos asumidos por ambas naciones.
Exigencias de Estados Unidos y nivel de cumplimiento de México
Estados Unidos ha exigido a México múltiples acciones en materia de seguridad y comercio. Algunas de estas exigencias y su grado de cumplimiento son las siguientes:
Seguridad:
• Control del tráfico de drogas – Cumplimiento parcial (Fuente: DEA, 2024).
• Desmantelamiento de los cárteles – Cumplimiento deficiente (Fuente: Departamento de Estado de EE.UU., 2023).
• Colaboración con la DEA y agencias estadounidenses – Cumplimiento parcial (Fuente: Reuters, 2024).
• Mayor control en la frontera sur – Cumplimiento parcial (Fuente: CBP, 2024).
• Reducción del tráfico de armas – Cumplimiento deficiente (Fuente: ATF, 2023).
• Fortalecimiento del sistema judicial – Cumplimiento deficiente (Fuente: Human Rights Watch, 2024).
Comercio:
• Cumplimiento del T-MEC – Cumplimiento parcial (Fuente: USTR, 2023).
• Transparencia en relaciones comerciales con China – Cumplimiento deficiente (Fuente: Congressional Research Service, 2024).
• Reducción del déficit comercial – Cumplimiento deficiente (Fuente: Departamento de Comercio de EE.UU., 2024).
• Refuerzo de la seguridad en puertos y aduanas – Cumplimiento parcial (Fuente: Aduanas México, 2024).
• Cumplimiento de estándares laborales y ambientales – Cumplimiento parcial (Fuente: USMCA Panel, 2024).
• Freno a subsidios a ciertas industrias – Cumplimiento deficiente (Fuente: Bloomberg, 2024).
Incumplimientos de Estados Unidos
Así como México ha fallado en varios compromisos, Estados Unidos tampoco ha cumplido completamente en los siguientes puntos:
• Reducción del consumo de drogas en EE.UU. – Cumplimiento deficiente (Fuente: CDC, 2024).
• Control del tráfico de armas hacia México – Cumplimiento parcial (Fuente: ATF, 2024).
• Colaboración en inteligencia contra el narcotráfico – Cumplimiento parcial (Fuente: DEA, 2023).
• Manejo de la crisis migratoria – Cumplimiento deficiente (Fuente: Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., 2024).
• Cumplimiento del T-MEC – Cumplimiento parcial (Fuente: Oficina del Representante Comercial de EE.UU., 2023).
• Aranceles y restricciones comerciales – Cumplimiento deficiente (Fuente: Wall Street Journal, 2024).
• Apoyo financiero a México para la contención migratoria – Cumplimiento parcial (Fuente: Departamento de Estado de EE.UU., 2024).
• Inversión en infraestructura fronteriza – Cumplimiento deficiente (Fuente: Departamento de Transporte de EE.UU., 2024).
Además, el desmantelamiento institucional que México ha llevado a cabo desde la llegada de Morena al poder pone en riesgo acuerdos bilaterales debido a la falta de certeza jurídica y la revocación de leyes que dieron origen a múltiples acuerdos comerciales.
Atendiendo a un análisis cuantitativo, es evidente que México ha sido el vecino con más incumplimientos. Sin embargo, la relación bilateral se ha deteriorado progresivamente debido a incumplimientos de ambas partes.
Conclusión
El principio de reciprocidad en las relaciones internacionales debe aplicarse de manera equitativa para garantizar una cooperación justa y beneficiosa para ambas partes. En la relación entre México y Estados Unidos, la falta de una verdadera reciprocidad ha generado tensiones y ha puesto en desventaja a ambos países en múltiples aspectos.
México debe replantear su estrategia de seguridad y diplomacia para demostrar un verdadero compromiso en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Sin una acción contundente, no puede esperar que Estados Unidos mantenga un trato equitativo y colaborativo. Asimismo, debe ser más transparente en sus relaciones comerciales con China y tomar medidas serias para evitar que el tráfico de drogas y la migración masiva sigan desestabilizando la región.
Solo con un esfuerzo genuino para erradicar estos problemas podrá garantizarse una relación bilateral basada en el respeto mutuo y la verdadera cooperación internacional.
Politóloga y Maestra en Gestión Pública por la Universidad de Guadalajara, México. Ha sido funcionaria en los tres órdenes de gobierno, así como en el Poder Legislativo. Es catedrática en Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad de Guadalajara. Consultora senior en políticas públicas.